La Mirada Semanal
  • NACIONAL
    • Edición 127

      La derecha inquieta

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Edición 127

      El soterrado “estallido” de la pandemia. Por Luis…

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Edición 127

      ¿Mundo líquido? Por Mario Valdivia V.

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Edición 127

      Izquierdismo pesimista. Por Doctor Sergio Canals L

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Edición 127

      Se vencen los plazos Un futuro políticamente incierto….

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Edición 126

      El estéril exitismo del gobierno ante la crisis…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Edición 126

      Crónicas pandémicas. Por Doctor Sergio Canals Lambarri.

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Edición 126

      Necesidades urgentes y discusiones apasionadas. Por Rafael Ruiz…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Edición 126

      Hace 36 años… no habrá olvido… Manuel Guerrero,…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Edición 125

      Nunca las encuestas han hecho un mentiroso

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 125

      Sebastián Piñera: lo que natura non da… Millonarios…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 125

      Izkia Siches: Un sinceramiento incómodo. Por Luis Marcó

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 125

      ¿Independencias? Por Gonzalo Martner

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 125

      Rostros In- Felices. Por Doctor Sergio Canals L

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 125

      Ya sé. Por Mario Valdivia V

      marzo 25, 2021

      Edición 125

      Promesas Incumplidas¿A quién le importa? Por Fernando Ávila…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 124

      Entre sueños y certezas con pandemia. Las elecciones…

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Edición 124

      El gobierno a trastabillones con la República. Por…

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Edición 124

      ¿El poder enloquece? Por Psiquiatra Sergio Canals L

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Edición 124

      Un régimen parlamentario para Chile. Por Patricio Escobar…

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Edición 124

      Agradecimiento. Por Mario Valdivia V

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

  • INTERNACIONAL
    • Edición 127

      Trump, el irredentista. Por Jorge A. Bañales

      abril 8, 2021

      Edición 127

      Perú: Elecciones en pandemia. Aprontes a un empate…

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Edición 126

      El retorno de Lula. Una pandemia descontrolada en…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Edición 126

      Suspicacia histórica. Por Jorge A. Bañales

      abril 1, 2021

      Edición 126

      Argentina, siempre Argentina. Por Fernando Ayala

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Edición 125

      El pueblo en armas. Por Jorge A. Bañales

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 125

      Argentina: 45 años de memoria, verdad y justicia….

      marzo 25, 2021

      Edición 125

      La narración democrática que consumimos en los medios….

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 124

      Todos contra todos. Por Jorge A. Bañales

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Edición 124

      UNASUR. En espera de su resurrección. Por Fernando…

      marzo 18, 2021

      Edición 124

      Bolivia. Tensiones al interior de un modelo autoritario….

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Edición 123

      Colombia. El informe de la Comisión Verdad sobre…

      marzo 11, 2021marzo 11, 2021

      Edición 123

      Venezuela: Del populismo a la miseria El triste…

      marzo 11, 2021

      Edición 123

      Ley V/S Política. Por Jorge Bañales

      marzo 11, 2021

      Edición 123

      Bolivia en pandemia. Resultados preliminares de elecciones subnacionales….

      marzo 11, 2021marzo 11, 2021

      Edición 122

      Las mujeres en el siglo XXI. Por Fernando…

      marzo 4, 2021marzo 4, 2021

      Edición 122

      Ecuador. Yaku Pérez y el fin de los…

      marzo 4, 2021marzo 4, 2021

      Edición 122

      Próximas elecciones en la región

      marzo 4, 2021marzo 4, 2021

      Edición 122

      Julian Assange – Duro de matar Por Fernando…

      marzo 4, 2021marzo 4, 2021

      Edición 121

      Inmigración. Por Jorge A. Bañales

      enero 28, 2021enero 28, 2021

      Edición 121

      Para frenar al fascismo. Por Patricio Escobar (Barcelona,…

      enero 28, 2021enero 28, 2021

  • DEBATES CONTEMPORANEOS
    • Debate Contemporaneo

      La nada nueva relación entre ciencia y política

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Debate Contemporaneo

      Osvaldo Soriano. Un crack de las letras y…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Debate Contemporaneo

      Leonardo Padura “Todas las razones para salir de…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Debate Contemporaneo

      El «otro comunismo» también desapareció

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Debate Contemporaneo

      América Latina 2021-2025. Un nuevo rumbo. Por Sergio…

      marzo 11, 2021marzo 11, 2021

      Debate Contemporaneo

      Haití: deriva autoritaria y Estado mafioso. Por Laënnec…

      marzo 4, 2021marzo 4, 2021

      Debate Contemporaneo

      Cómo la desigualdad reduce el crecimiento. Por William…

      enero 28, 2021enero 28, 2021

      Debate Contemporaneo

      Nicaragua ¿Elecciones 2021?

      enero 21, 2021enero 21, 2021

      Debate Contemporaneo

      El «día cero» de la economía cubana

      enero 14, 2021enero 14, 2021

      Debate Contemporaneo

      El Mundo que nos deja Trump

      enero 7, 2021enero 7, 2021

      Debate Contemporaneo

      “El capitalismo no funciona sin sexismo y sin…

      diciembre 30, 2020diciembre 30, 2020

      Debate Contemporaneo

      Luces y sombras de la «república amorosa» de…

      diciembre 17, 2020diciembre 17, 2020

      Debate Contemporaneo

      Cuba Siglo 21. Los que van quedando en…

      diciembre 10, 2020diciembre 10, 2020

      Debate Contemporaneo

      La doble vida de Friedrich Engels, el hombre…

      diciembre 3, 2020diciembre 3, 2020

      Debate Contemporaneo

      Las mujeres y las regiones fronterizas latinoamericanas. Movilidades,…

      noviembre 26, 2020noviembre 26, 2020

      Debate Contemporaneo

      Después de la tormenta. Por José Miguel Insulza

      noviembre 19, 2020noviembre 19, 2020

      Debate Contemporaneo

      Javier Gomá: “Nadie puede atropellar la dignidad sin…

      noviembre 12, 2020noviembre 12, 2020

      Debate Contemporaneo

      Las fronteras, los muros y sus agujeros

      noviembre 5, 2020noviembre 5, 2020

      Debate Contemporaneo

      Mandando a Trump al Infierno. Por Ariel Dorfman

      octubre 29, 2020octubre 29, 2020

      Debate Contemporaneo

      La confianza como vacuna frente al virus. Por…

      octubre 22, 2020octubre 22, 2020

      Debate Contemporaneo

      Socialdemocracia: ¿internacionalismo y redistribución nacional?

      octubre 15, 2020octubre 15, 2020

  • CULTURA
    • Cultura

      “1984” y el Coronavirus. La realidad supera la…

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Cultura

      Isidore Ducasse / Alejandra Pizarnik: Poetas malditos ¡Qué…

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Cultura

      Poeta Ciego. Por Jorge Ragal

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Cultura

      La silla rota. Un cuento de Odette Magnet

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Cultura

      ¿Cómo aferrarse a la vida…? Por Andrea Ceardi

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Cultura

      “Gloria al Pulento…” Por Genaro Prieto Palacios

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Cultura

      Pornografía emocional. Las paradojas de una seducción sin…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Cultura

      Ahora con la Mirada Incendiada. Luis Lebert, un…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Cultura

      “El nadador en el mar secreto” La fe…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Cultura

      Mary Mallon: María Tifoidea o María la Tifosa….

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Cultura

      Se busca por Jorge Ragal

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Cultura

      Cuando los ángeles tocan a la puerta. Por…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Cultura

      Janequeo: La guerrera de ayer que inspira hoy….

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Cultura

      Un hombre en el fondo del mar. Por…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Cultura

      Pornografía emocional. Las paradojas de una seducción sin…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Cultura

      Y no va a ser bonito. Un cuento…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Cultura

      Carta abierta a Emilio de la Cerda. Por…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Cultura

      El muro de la Cultura chilena. Por Felipe…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Cultura

      “En la Tierra somos fugazmente grandiosos” El intenso…

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Cultura

      Mileva Marić: La matemática desconocida. Mileva Einstein: ¿la…

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Cultura

      Magia Negra por Jorge Ragal

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

LO MÁS LEÍDO
La pandemia: Una vacuna contra el neoliberalismo. Por...
Isidore Ducasse / Alejandra Pizarnik: Poetas malditos ¡Qué...
Crecimiento y pandemia. Perspectivas económicas para 2021. Por...
Páginas Marcadas de Antonio Ostornol. La ira justa,...
Latinoamérica. No alineamiento y la segunda Guerra Fría
Columna de Luis Breull. Balance financiero total 2020...
El soterrado “estallido” de la pandemia. Por Luis...
“1984” y el Coronavirus. La realidad supera la...
¿Cómo aferrarse a la vida…? Por Andrea Ceardi
J. D. Salinger, el escritor oculto en el...

La Mirada Semanal

  • NACIONAL
    • Edición 127

      La derecha inquieta

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Edición 127

      El soterrado “estallido” de la pandemia. Por Luis…

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Edición 127

      ¿Mundo líquido? Por Mario Valdivia V.

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Edición 127

      Izquierdismo pesimista. Por Doctor Sergio Canals L

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Edición 127

      Se vencen los plazos Un futuro políticamente incierto….

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Edición 126

      El estéril exitismo del gobierno ante la crisis…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Edición 126

      Crónicas pandémicas. Por Doctor Sergio Canals Lambarri.

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Edición 126

      Necesidades urgentes y discusiones apasionadas. Por Rafael Ruiz…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Edición 126

      Hace 36 años… no habrá olvido… Manuel Guerrero,…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Edición 125

      Nunca las encuestas han hecho un mentiroso

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 125

      Sebastián Piñera: lo que natura non da… Millonarios…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 125

      Izkia Siches: Un sinceramiento incómodo. Por Luis Marcó

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 125

      ¿Independencias? Por Gonzalo Martner

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 125

      Rostros In- Felices. Por Doctor Sergio Canals L

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 125

      Ya sé. Por Mario Valdivia V

      marzo 25, 2021

      Edición 125

      Promesas Incumplidas¿A quién le importa? Por Fernando Ávila…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 124

      Entre sueños y certezas con pandemia. Las elecciones…

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Edición 124

      El gobierno a trastabillones con la República. Por…

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Edición 124

      ¿El poder enloquece? Por Psiquiatra Sergio Canals L

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Edición 124

      Un régimen parlamentario para Chile. Por Patricio Escobar…

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Edición 124

      Agradecimiento. Por Mario Valdivia V

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

  • INTERNACIONAL
    • Edición 127

      Trump, el irredentista. Por Jorge A. Bañales

      abril 8, 2021

      Edición 127

      Perú: Elecciones en pandemia. Aprontes a un empate…

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Edición 126

      El retorno de Lula. Una pandemia descontrolada en…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Edición 126

      Suspicacia histórica. Por Jorge A. Bañales

      abril 1, 2021

      Edición 126

      Argentina, siempre Argentina. Por Fernando Ayala

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Edición 125

      El pueblo en armas. Por Jorge A. Bañales

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 125

      Argentina: 45 años de memoria, verdad y justicia….

      marzo 25, 2021

      Edición 125

      La narración democrática que consumimos en los medios….

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Edición 124

      Todos contra todos. Por Jorge A. Bañales

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Edición 124

      UNASUR. En espera de su resurrección. Por Fernando…

      marzo 18, 2021

      Edición 124

      Bolivia. Tensiones al interior de un modelo autoritario….

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Edición 123

      Colombia. El informe de la Comisión Verdad sobre…

      marzo 11, 2021marzo 11, 2021

      Edición 123

      Venezuela: Del populismo a la miseria El triste…

      marzo 11, 2021

      Edición 123

      Ley V/S Política. Por Jorge Bañales

      marzo 11, 2021

      Edición 123

      Bolivia en pandemia. Resultados preliminares de elecciones subnacionales….

      marzo 11, 2021marzo 11, 2021

      Edición 122

      Las mujeres en el siglo XXI. Por Fernando…

      marzo 4, 2021marzo 4, 2021

      Edición 122

      Ecuador. Yaku Pérez y el fin de los…

      marzo 4, 2021marzo 4, 2021

      Edición 122

      Próximas elecciones en la región

      marzo 4, 2021marzo 4, 2021

      Edición 122

      Julian Assange – Duro de matar Por Fernando…

      marzo 4, 2021marzo 4, 2021

      Edición 121

      Inmigración. Por Jorge A. Bañales

      enero 28, 2021enero 28, 2021

      Edición 121

      Para frenar al fascismo. Por Patricio Escobar (Barcelona,…

      enero 28, 2021enero 28, 2021

  • DEBATES CONTEMPORANEOS
    • Debate Contemporaneo

      La nada nueva relación entre ciencia y política

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Debate Contemporaneo

      Osvaldo Soriano. Un crack de las letras y…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Debate Contemporaneo

      Leonardo Padura “Todas las razones para salir de…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Debate Contemporaneo

      El «otro comunismo» también desapareció

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Debate Contemporaneo

      América Latina 2021-2025. Un nuevo rumbo. Por Sergio…

      marzo 11, 2021marzo 11, 2021

      Debate Contemporaneo

      Haití: deriva autoritaria y Estado mafioso. Por Laënnec…

      marzo 4, 2021marzo 4, 2021

      Debate Contemporaneo

      Cómo la desigualdad reduce el crecimiento. Por William…

      enero 28, 2021enero 28, 2021

      Debate Contemporaneo

      Nicaragua ¿Elecciones 2021?

      enero 21, 2021enero 21, 2021

      Debate Contemporaneo

      El «día cero» de la economía cubana

      enero 14, 2021enero 14, 2021

      Debate Contemporaneo

      El Mundo que nos deja Trump

      enero 7, 2021enero 7, 2021

      Debate Contemporaneo

      “El capitalismo no funciona sin sexismo y sin…

      diciembre 30, 2020diciembre 30, 2020

      Debate Contemporaneo

      Luces y sombras de la «república amorosa» de…

      diciembre 17, 2020diciembre 17, 2020

      Debate Contemporaneo

      Cuba Siglo 21. Los que van quedando en…

      diciembre 10, 2020diciembre 10, 2020

      Debate Contemporaneo

      La doble vida de Friedrich Engels, el hombre…

      diciembre 3, 2020diciembre 3, 2020

      Debate Contemporaneo

      Las mujeres y las regiones fronterizas latinoamericanas. Movilidades,…

      noviembre 26, 2020noviembre 26, 2020

      Debate Contemporaneo

      Después de la tormenta. Por José Miguel Insulza

      noviembre 19, 2020noviembre 19, 2020

      Debate Contemporaneo

      Javier Gomá: “Nadie puede atropellar la dignidad sin…

      noviembre 12, 2020noviembre 12, 2020

      Debate Contemporaneo

      Las fronteras, los muros y sus agujeros

      noviembre 5, 2020noviembre 5, 2020

      Debate Contemporaneo

      Mandando a Trump al Infierno. Por Ariel Dorfman

      octubre 29, 2020octubre 29, 2020

      Debate Contemporaneo

      La confianza como vacuna frente al virus. Por…

      octubre 22, 2020octubre 22, 2020

      Debate Contemporaneo

      Socialdemocracia: ¿internacionalismo y redistribución nacional?

      octubre 15, 2020octubre 15, 2020

  • CULTURA
    • Cultura

      “1984” y el Coronavirus. La realidad supera la…

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Cultura

      Isidore Ducasse / Alejandra Pizarnik: Poetas malditos ¡Qué…

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Cultura

      Poeta Ciego. Por Jorge Ragal

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Cultura

      La silla rota. Un cuento de Odette Magnet

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Cultura

      ¿Cómo aferrarse a la vida…? Por Andrea Ceardi

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Cultura

      “Gloria al Pulento…” Por Genaro Prieto Palacios

      abril 8, 2021abril 8, 2021

      Cultura

      Pornografía emocional. Las paradojas de una seducción sin…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Cultura

      Ahora con la Mirada Incendiada. Luis Lebert, un…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Cultura

      “El nadador en el mar secreto” La fe…

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Cultura

      Mary Mallon: María Tifoidea o María la Tifosa….

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Cultura

      Se busca por Jorge Ragal

      abril 1, 2021abril 1, 2021

      Cultura

      Cuando los ángeles tocan a la puerta. Por…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Cultura

      Janequeo: La guerrera de ayer que inspira hoy….

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Cultura

      Un hombre en el fondo del mar. Por…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Cultura

      Pornografía emocional. Las paradojas de una seducción sin…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Cultura

      Y no va a ser bonito. Un cuento…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Cultura

      Carta abierta a Emilio de la Cerda. Por…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Cultura

      El muro de la Cultura chilena. Por Felipe…

      marzo 25, 2021marzo 25, 2021

      Cultura

      “En la Tierra somos fugazmente grandiosos” El intenso…

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Cultura

      Mileva Marić: La matemática desconocida. Mileva Einstein: ¿la…

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

      Cultura

      Magia Negra por Jorge Ragal

      marzo 18, 2021marzo 18, 2021

Molly y Miguel. Un cuento de Odette Magnet

Molly y Miguel. Un cuento de Odette Magnet

enero 28, 2021enero 28, 2021

La puta pandemia lo había arruinado todo. Había contagiado a Nueva York hasta el último rincón. Nunca la ciudad había estado tan quieta por tanto tiempo. Fantasmagórica. Si hasta se podían cruzar sus avenidas sin esperar a que el semáforo diera la luz verde. Se escuchaba una moneda caer en la vereda desierta. El silencio apenas se rompía con alguna ambulancia que hacía ulular su sirena. O cuando, a las siete de la tarde de cada día, los residentes ovacionaban desde sus ventanas a los trabajadores de la salud. La mayoría de los cementerios no tenían unidades de refrigeración para una pandemia.  Las funerarias están rebasadas, y las autoridades habían enviado decenas de morgues móviles con refrigeración a hospitales para evitar que los cadáveres se acumularan sin un lugar que los recibiera. El pánico se olía en el aire, espeso, viscoso, que se pegaba a la piel como el alcohol gel. Un hospital de campaña recibía decenas de pacientes infectados mientras una cantidad similar era rechazada porque, simplemente, no había cupos. Las carpas blancas ondeaban al viento en esa ciudad que en otros tiempos jamás dormía porque había que estrujarle cada minuto a la vida. Nada o poco quedaba de eso. Los parques estaban vacíos, los columpios se mecían solitarios en las tardes de verano. Las iglesias y catedrales, colmadas, transformadas en hospitales. Para muchos era el único destino donde esperaban hallar una muerte más o menos digna.                           

Molly O’Neill había nacido en Nueva York, pero sus abuelos eran irlandeses. La muchacha tenía la tez muy blanca, un rostro ovalado, con pómulos altos salpicados de pecas. De abundante melena roja, menuda, aspecto frágil y voz suave. Vestía faldas largas y botines cortos. Representaba menos que sus veinticinco años.  Hija única de padres millonarios y divorciados, había viajado por buena parte del mundo y vivido en media docena de países. Cada uno por su lado, la colmaron de lujos y mimos para apagar y pagar las culpas que cargaban por haberse separado cuando ella sólo comenzaba a caminar. Hace un par de años, sus padres le habían comprado un luminoso loft frente a Central Park. Elaine, su madre, una mujer ambiciosa y adinerada, había montado un imperio culinario y de artículos para el hogar cuyo común denominador era la exclusividad y buen gusto. Propietaria de media docena de locales, vendía desde un tiramisú hasta un juego de sábanas de algodón de mil hilos. El padre, Jack, un diplomático de carrera que había hecho del Departamento de Estado su segundo hogar, llevaba tres matrimonios en el pecho.

Ambicioso, como su exmujer, inteligente. Con una sólida educación en derecho internacional, había subido con rapidez por la escalera profesional, tenía asegurada una jubilación contundente y una vejez holgada.                                                                                                                                       La muchacha había heredado el buen gusto de su madre y la inteligencia del padre. La soledad construida era mérito suyo. Ya había perdido la cuenta en cuántos colegios había estado, cuántas au pairs había tenido, en cuántas casas había vivido en Estados Unidos, el Caribe y Europa. Hablaba francés, español y alemán, aparte del inglés, claro. Cada vez se sentía más sola. Inestable, impredecible, cultivaba la fantasía de que era una artista, de que su vocación era la pintura, aunque nunca había pintado nada salvo unos dibujos raros, casi infantiles, hace ya muchos años. Había estudiado historia del arte en una costosa universidad de la costa este, pero no terminó. Luego, por esos mismos lados, durante un par de años tomó cursos de pintura en diversas prestigiosas escuelas, pero no destacó en ninguna. Sin amigos cercanos, se había convencido de que pasaría el resto de su vida con un gato o un par de perros como compañía.

Miguel Vargas no estaba en sus planes. Otro neoyorquino, bordeando los treinta, hijo de peruanos, médico con vocación, un joven y apuesto epidemiólogo que tenía el futuro a sus pies. Se habían conocido en una exposición de artistas latinos, como dicen los gringos, en una galería de arte en el corazón de Soho. Ambos habían llegado solos. Un hombre y una mujer, recién calados, como una sandía de verano, promesa de algo grande, definitivo. Molly comenzaba a creer-ella no creía en nada ni en nadie- que habían coincidido en un lugar de la vida donde podían reconocerse y amarse con sus miserias y grandezas. Comenzó a construir un relato, a saborear la palabra futuro.  A ratos hablaban los dos al mismo tiempo, se interrumpían, reían a carcajadas, se hablaban en susurros. Se fueron oliendo como dos perros solitarios, ávidos de afecto. Cuando se reunían para un brunch o a las seis de la tarde, for cocktails, como decía ella, ambos lucían enormes sonrisas. Para celebrar un año juntos, Miguel dejó su estudio en Queens y se mudó al enorme departamento de Molly. Ninguno de los dos tenía interés en casarse. Miguel trabajaba en el centro médico de la universidad de Columbia, aplicado, serio, no tardó en hacerse un nombre, un espacio bien ganado. Pero con sus prioridades claras y profundamente enamorado, valoraba más que nada su relación de pareja, soñaba con tener dos o tres hijos y procuraba dedicarle el máximo de tiempo a Molly, su alma gemela, su cómplice, la muchacha pecosa de melena roja al viento que lo había seducido sin darse cuenta. Los fines de semana salían a andar en bicicleta por la ciudad o hacían un picnic en Central Park o en cualquiera de los tantos parques. Comían infinitas tajadas de la famosa pizza neoyorquina o, cuando estaban de humor, iban a ver alguna obra teatral de Broadway. Dos veces por semana, en la mañana, Molly hacía yoga en un gimnasio del barrio. Le hacía bien, se sentía casi contenta, con el corazón en paz. En las tardes asistía a exclusivos remates donde compraba cuadros de pintores consagrados a cifras desorbitantes (el apoyo financiero de papá y mamá nunca faltó). Tenían una buena vida juntos. Miguel había comenzado a creer en los milagros. Había encontrado a su mejor amiga y ella, su tabla de naufragio.

Hasta que llegó la puta pandemia. Para entonces Molly tenía tres meses de embarazo. Había sucedido nada más y, a fin de cuentas, tenía que suceder de todos modos. En tiempos normales porque ¿quién quiere tener un bebé en pandemia? Habría deseado abortar, pero ya era demasiado tarde. Ni siquiera le habló de esa posibilidad a Miguel.  Desde el día número uno de la llegada del virus, se había sumergido en la gran causa humanitaria de salvar a quien pudiera, sin importar su color u origen. Fue médico las 24 horas, a veces siete días a la semana. No podía pensar en Molly y en su bebé si la emergencia estaba en las calles, en los hospitales colapsados. Años más tarde, Miguel contaría que la llegada del virus le recordó entonces al ruido soterrado del tren que se escucha a lo lejos, con destino a la estación. O el ruido seco de los tambores en una ceremonia tribal. Nueva York nunca más volvería a ser la misma. La ciudad amada, la mejor del mundo, había sucumbido ante el maldito bicho invisible.  Del paraíso se pasó al infierno. Los contagiados caían como moscas, al más puro estilo tercermundista. El encierro de las cuarentenas prolongadas había generado en la gente un estado mental deplorable, con todo tipo de trastornos de conductas, agresiones intrafamiliares, abusos sicológicos, denuncias a toda hora. Los médicos hacían lo que podían y más. Trabajaban quince, dieciocho horas diarias. Agotados, asustados, frustrados. No había respiradores artificiales ni mascarillas, ni camas ni ambulancias. Muchos ya se habían contagiado. También los paramédicos, las enfermeras, el personal administrativo, el de limpieza. Los contagiados entraban a los centros médicos o albergues solos, permanecían allí solos y morían solos. Las cifras eran terroríficas y todo indicaba que el panorama sólo se pondría peor. Las morgues, desbordadas de solicitudes, tardaban horas en ir a buscar los cuerpos a las casas o departamentos. Muchos hogares de ancianos y centros de cuidados se negaban a recibir a los de la tercera edad que habían dado positivo pero que no estaban tan enfermos como para ser hospitalizados. Recurrían a las excusas más absurdas. A esa gente, se denunciaba, nunca se les hizo un aislamiento cuando dieron positivo al test. Hijos, hijas y nietos despedían a sus padres y abuelos por videoconferencia desde sus hogares, rodeados de fotografías de la familia, sus mascotas y mensajes escritos pegados a las pantallas. Lo mejor y peor de la naturaleza humana quedaría al descubierto a poco andar. El alma de muchos se pudrió. Otros se marchitaron con la espera y los consumió el abandono y la soledad. Tantos no alcanzaron a mirar hacia atrás antes de que el bicho, el dragón, enroscara su lengua de fuego y se devorara a la gran manzana de un solo mordisco. Solo quedaba por contestar una sola pregunta: ¿Y la vacuna, ¿cuándo?  Recién los laboratorios comenzaban a trabajar en su elaboración. Molly no se había contagiado aún, pero a ratos casi lo deseaba. Todo el día sola en el loft,  se había sumido en una depresión profunda, un pozo oscuro, sin fondo. Tenía heridas abiertas y era, claramente, de un formato emocional tan frágil como una casa de naipes. Esa parte, claro, no se la había contado a Miguel. En los días malos, se quedaba en cama. Dormía cuatro o cinco horas y en los intervalos veía dibujos animados en la televisión. No hablaba con nadie, no leía, no pintaba ni hacía el aseo. Con esfuerzo se duchaba y regresaba a la cama. Casi no comía, no tenía apetito. Por el bebé, se obligaba a masticar unos palitos de queso, bastoncillos de zanahoria cruda, frutillas y pretzels.  Y yogurt griego, mucho yogurt griego. La ropa le colgaba como a un espantapájaros. La panza parecía un estómago hinchado por indigestión. Había subido dos kilos en cinco meses. Algunos días se quedaba inerte largo rato frente al amplio ventanal con sus ojos grises perdidos en el vacío. Con la ayuda de una terapeuta por zoom, dos veces por semana, Molly intentaba levantar la cabeza por encima del agua. No podía dormir en las noches y cuando lo hacía soñaba con unos bichos gelatinosos que bajaban por su garganta y se comían a su bebé en minutos.  Aburrida de la decoración de su hogar, optó por un sello minimalista y sólo incorporó la gama cromática del blanco y el negro. Igual que en su mente.  Cambió los muebles, alfombras, algunos cuadros. Cuando estaba de ánimo, los colgaba. Se deshizo de las flores y de las grandes lámparas. De nuevo, ni siquiera le consultó a Miguel. Daba igual, él sólo llegaba a dormir y muchas veces -sin siquiera encender alguna luz- se dirigía directo al dormitorio y caía a la cama como un saco de papas. Gran parte de los muebles los donó a una fundación de caridad. Se cortó el pelo, más bien se rapó. Botó su maquillaje y regaló gran parte de su ropa. Sólo dejó las prendas blancas y negras. Lo mismo los zapatos y bolsos. Cuando se levantaba se ponía el mismo pantalón deportivo negro y un polerón blanco, con zapatillas blancas. Por petición de su madre, que insistió hasta quedar ronca, comenzó a ayudarla en su negocio, en el área gastronómica. Se encargó de los pedidos (vía zoom), supervisó compras, sugirió algunas contrataciones y diseñó algunos menús. Durante unas semanas coordinó los pedidos de delivery. No lo hizo mal, pero los empleados se quejaban de que les costaba comunicarse con ella y que se contradecía en las instrucciones. Olvidaba las reuniones acordadas y no contestaba las llamadas.

Miguel sólo dormía en casa. Incluso había pasado noches enteras en el hospital. A veces se encontraban en la cocina los viernes, cerca de la medianoche. El, con las ojeras hasta el mentón, la tez de un color verde musgo. Había bajado mucho de peso y tenía escaras sobre el puente de la nariz y en las mejillas. Lo último que faltaba era que estuviera con el virus y se lo pegara a ella y al bebé. Ella con unas ganas incontenibles de vomitar y de llorar. Las dos cosas las hacía casi a diario. No se rozaban bajo las sábanas. Durante los fines de semana, él dormía casi todo el día y sólo se levantaba al baño o a prepararse un sándwich.  Ella quiso decirle que era su héroe que salvaba vidas, que le agradecía todo lo que hacía por los pacientes, los enfermos, que estaba tan orgullosa, que quería cuidarlo, pero que apenas podía hacerse cargo de ella, que la vida le dolía y la soledad también. No le dijo nada. El tiempo pasaba rápido en pandemia, y no habían hablado ni una sola vez sobre los planes para el bebé, que no tenía nombre ni sexo. Miguel no había acondicionado la pieza, como le había prometido. Los muros seguían siendo de un gris horrible y la alfombra estaba manchada. No había cortinas ni una cuna. Molly no había comprado un pañal siquiera y a los tres controles había ido sola. Sólo después de la primera cita, él le preguntó qué tal, cómo te fue con el médico, cómo está el bebé. Todo bien, le dijo ella, y se acabó la conversación. A los ocho meses de embarazo, se desató la tormenta.  Miguel eligió un domingo a la hora del desayuno -ambos habían coincidido en la cocina- para decirle a Molly que no aguantaba más este infierno, que estaba agotado, que lo sentía mucho pero que esto no tenía destino, que la pandemia había arruinado sus vidas, que tenía miedo. Se lo dijo todo de corrido, sin pausa, no podía respirar, le temblaba la barbilla, pero ya lo estaba diciendo, al fin, al fin. Ella untaba una tostada con mermelada de naranja, sin levantar la vista. Entonces él se quedó callado, apoyó sus brazos sobre el mesón y dejó caer su cabeza. Comenzó a llorar con sollozos breves pero sucesivos, como hipos de angustia. No recordaba haber llorado así en mucho tiempo. Molly se acercó a su lado y le acarició la cabeza, sin decir palabra. Miguel le agradeció su silencio y su caricia. Quiso decirle que hacía tiempo que no la quería tanto. Esa mañana, con un sol de otoño que entraba a raudales por las ventanas, ambos se dieron un abrazo largo y, en pocas palabras, acordaron separarse una vez que tuvieran a la criatura. O la vacuna. La que llegara primero.

0
FacebookTwitterGoogle +Email

También te puede interesar

Edward Hopper y el COVID– 19

mayo 7, 2020

La Derecha en una encrucijada. Por Fernando Ávila...

enero 28, 2021

El Hijo Loco por Jorge Ragal

enero 7, 2021

Se busca por Jorge Ragal

abril 1, 2021

El gran héroe de la Patria. Por Jorge...

septiembre 3, 2020

Haikus de Cristina Wormull

diciembre 30, 2020

El Estado violador. Una historia sin final

noviembre 28, 2019

Francisco de Goya y los apestados. Por Tomás...

noviembre 12, 2020

Fosa común Por Jorge Ragal

septiembre 24, 2020

Pregúntale a John Fante

abril 23, 2020

1 comment

Ricardo Ramirez enero 28, 2021 - 12:36 pm

Odette Magnet va camino a la maestría. Su texto es hábil, claro y mucha veces bello. Nos conduce por la oscura huella que la pandemia en su inoperable afán de sesgar vidas va llevando al extremo de la resistencia humana a quienes luchan por detener su arrolladora marcha CHAPEAU ODETTE!

Reply

Responder a Ricardo Ramirez Cancel Reply

Save my name, email, and website in this browser for the next time I comment.

Buscar

Somos #LaMiradaSemanal

Analizamos el tratamiento informativo y la manera como se construye la agenda mediática en el país, abriendo una ventana al ancho mundo de las comunicaciones en Chile y la región.

Secciones Destacadas

  • Columna
  • Cartas al Director
  • Nacional
  • #NoTeViEnTV
  • Columna de Luis Breull
  • Internacional
  • Cultura
  • Páginas Marcadas
  • Debate Contemporaneo

Lo ultimo en La Mirada Semanal

  • La derecha inquieta

    abril 8, 2021
  • El soterrado “estallido” de la pandemia. Por Luis Marcó

    abril 8, 2021
  • ¿Mundo líquido? Por Mario Valdivia V.

    abril 8, 2021
  • Izquierdismo pesimista. Por Doctor Sergio Canals L

    abril 8, 2021
  • Se vencen los plazos Un futuro políticamente incierto. Por Fernando Ávila

    abril 8, 2021
  • Tómate el ansiolítico Sebastián por Frank Kotermann

    abril 8, 2021
  • Si Sabe Responda (8 de Abril de 2021)

    abril 8, 2021
  • Lo que hablan las redes… y parte de la prensa tradicional omite (8 de Abril de 2021)

    abril 8, 2021
  • Columna de Luis Breull. Balance financiero total 2020 de la TV abierta Esas tristes cuentas alegres…

    abril 8, 2021
  • La pandemia: Una vacuna contra el neoliberalismo. Por Osvaldo Rosales

    abril 8, 2021
  • Nuevo sistema de pensiones. Debates que avanzan. Por Gonzalo Martner

    abril 8, 2021
  • Crecimiento y pandemia. Perspectivas económicas para 2021. Por Eugenio Rivera

    abril 8, 2021
  • ¿Tiene sentido seguir esperando? Por Andrés Palma

    abril 8, 2021
  • Trump, el irredentista. Por Jorge A. Bañales

    abril 8, 2021
  • Perú: Elecciones en pandemia. Aprontes a un empate técnico y disputa para segunda vuelta

    abril 8, 2021
  • Páginas Marcadas de Antonio Ostornol. La ira justa, la mala y la buena.

    abril 8, 2021
  • “1984” y el Coronavirus. La realidad supera la ficción. Por Tomás Vio Alliende

    abril 8, 2021
  • Isidore Ducasse / Alejandra Pizarnik: Poetas malditos ¡Qué jóvenes mueren! Por Cristina Wormull

    abril 8, 2021
  • Poeta Ciego. Por Jorge Ragal

    abril 8, 2021
  • La silla rota. Un cuento de Odette Magnet

    abril 8, 2021
  • ¿Cómo aferrarse a la vida…? Por Andrea Ceardi

    abril 8, 2021
  • “Gloria al Pulento…” Por Genaro Prieto Palacios

    abril 8, 2021
  • La nada nueva relación entre ciencia y política

    abril 8, 2021

ATENTAMENTE GUILLO

Molly y Miguel. Un cuento de Odette MagnetMolly y Miguel. Un cuento de Odette MagnetMolly y Miguel. Un cuento de Odette MagnetMolly y Miguel. Un cuento de Odette MagnetMolly y Miguel. Un cuento de Odette MagnetMolly y Miguel. Un cuento de Odette MagnetMolly y Miguel. Un cuento de Odette MagnetMolly y Miguel. Un cuento de Odette MagnetMolly y Miguel. Un cuento de Odette MagnetMolly y Miguel. Un cuento de Odette MagnetMolly y Miguel. Un cuento de Odette MagnetMolly y Miguel. Un cuento de Odette MagnetMolly y Miguel. Un cuento de Odette MagnetMolly y Miguel. Un cuento de Odette MagnetMolly y Miguel. Un cuento de Odette Magnet

Secciones

  • Columna
  • Cartas al Director
  • Nacional
  • #NoTeViEnTV
  • Columna de Luis Breull
  • Internacional
  • Cultura
  • Páginas Marcadas
  • Debate Contemporaneo

Newsletter

Suscríbete y recibe semanalmente nuestras noticias!

La Mirada Semanal

Director y representante legal:
Marcelo Contreras Nieto

Subdirector: Jorge Andrés Richards
Editor: Fernando Villagrán Carmona

Dirección: Presidente Juan A. Ríos 58 tercer piso, Santiago.

Fono 996339979
E-Mail: lamiradasemanal@gmail.com

Facebook Twitter Google + Instagram Pinterest Youtube Snapchat Vimeo

@2019 - La Mirada Semanal. Algunos derechos reservados.