La cordial recepción del presidente del Servel al ahora elegante rostro del “Rechazo” Francisco Muñoz Carrasco provocó escándalo en las propias filas de la derecha, donde incomoda el prontuario criminal del compañero de ruta de líderes republicanos como Johannes Kaiser. Sin embargo las apariencias engañan porque, a pesar de la distancia generacional, son muchas las coincidencias que unen al empingorotado Carlos Melchor Andrés Tagle Dominguez con el ex líder de la “Garra Blanca”, devenido en asesor internacional de grupos de extrema derecha, incluso en la oficina del exalcalde de Miami, Tomás Regalado, en el preludio de la fundación del movimiento “The Real Patriots” que Pancho Malo exhibe en su curriculum.
Los cinco años de prisión por el homicidio de Álvaro Dominguez ocurrido el año 2000 ya son cuento del pasado para el emprendedor Francisco Muñoz y así lo entendió Tagle Domínguez, privilegiando la sintonía política que comparten desde que ubicaba al joven colocolino como un entusiasta adherente al entonces imputado Augusto Pinochet por delitos de lesa humanidad y el ahora mandamás del Servel ya oficiaba como experto electoral de la UDI y fiel seguidor de los candados constitucionales preñados por su siempre admirado Jaime Guzmán.
Si el ahora entaquillado emprendedor – con elegantes colleras- mantiene como sueño la compra de millonarias acciones de Colo Colo e instalarse en el sitial que han disputado Aníbal Mosa y Gabriel Ruiz Tagle (el amigo accionista de Sebastián Piñera) ha tomado distancia pública de la “garra blanca”, imputándole a algunos de sus líderes intentos de asesinato de los que habría salvado casi milagrosamente.

Resaltando su fidelidad pinochetista como líder activo del Rechazo y demandando garantías de transparencia para defender esos votos llegó a conversar con el amable y siempre dialogante Tagle Domínguez. Astuto “Pancho Malo”, sabía qué teclas tocarle al mandamás del Servel. Fiel a su historia, Tagle ha usado y abusado de su posición de autoridad electoral para cuestionar la legitimidad de la paridad de género y los escaños reservados para pueblos originarios en la elección de constituyentes. Su prolongación en el cargo, favorecido por los resabios del binomalismo, resalta como una de las tantas rémoras del viejo orden institucional y “El flaco” (así lo llaman aún sus viejos amigos, de historia previa a que le creciera su actual panza) está dispuesto a estirar la cuerda apostando a su reconocida lengua larga y adhesion a la práctica del tejo pasado.

Quienes se han escandalizado con la cordial recepción brindada por Tagle a “Pancho Malo” parecieran ignorar los puntos que calza el mandamás del Servel. Vinculado al mundo financiero, el experto electoral de la UDI que ocupó relevantes cargos ejecutivos en el Grupo Security y en el ámbito de las Isapres, ha sido cuestionado por su responsabiliadad en la vulneración de datos personales en las elecciones realizadas en mayo de 2021 (edad, sexo, comuna, afiliación partidaria, pertenencia a pueblo originario, entre otros). Pelos de la cola para un viejo zorro en materias electorales.
Algo huele mal en el Servel. Y la culpa, también en este caso, no es del chancho sino del que le da el afrecho. ¿O no señor Tagle?