En esto de la pandemia pueden pasar cosas curiosas. Ahora se nos anuncia la cuarta dosis. Ese concepto de cuarta que se nos viene me causa inquietud. A la vez es cuarta ola y al mismo tiempo es cuarta inoculación de la vacuna anti covid.
Los primeros llamados a ponerse la cuarta dosis son a las personas que tienen aspectos o síntomas orgánicos depresivos. Es decir, en modo político se llama a los dirigentes del PS, del PPD y de la DC.
Cuando se habla de la cuarta, ese término evoca y remite a tantas cosas.

Mi amigo y compañero de prisión en el campo de concentración de Chacabuco, el Gato Gamboa me explicó que eso de la cuarta como título del medio no tenía explicación. Sólo era más que la mierda de la tercera. Mejor cuarta que tercera. Pero sí me dijo: te desafío a que me muestres un taller mecánico de Chile que tenga menos de dos afiches de las minas en bikinis que se publican en esa cuarta.
Este concepto de la cuarta remite a formas curiosas de comportamiento infantil o juvenil. Cuando se jugaba a las bolitas, para impactar al enemigo había que acercarse para tener el derecho a un segundo tiro. Y se proclamaba achita y cuarta. Es decir, si el jurado presente declaraba que se estaba a la distancia del achita y cuarta, se procedía a disparar un nuevo tiro. Todavía no he encontrado la dimensión de “achita”.
En esto de hablar de la cuarta dimensión, parece que no me equivoco que hay algo que tiene que ver con la producción posible de imágenes. La quinta es ciencia ficción.
Lo que no es ficción es que en alguna neurona del cerebro político de los socialistas se nos quedó un milímetro de la cuarta internacional. Trotsky inmortal.
Lo que sí feneció es la cuarta región. En el lenguaje administrativo se llama hoy la región de Coquimbo. Se acabaron las denominaciones numéricas de la dictadura. Bravo, conquista de la democracia.
Pero me quedo con lo que va a ocurrir con la cuarta dosis. Se nos promete salvación. Pocos muertos, pocos hospitalizados y hartos infectados circulando. En los tiempos que corren será la última o final de las inoculaciones que el fresco de Piñera nos recete.
Luis Rafael de las Rocas.
Observatorio Político de Santo Domingo
10 enero 2022.