¿Cómo se llaman todas las mascotas de los mundiales de la FIFA?
Si hay algo que une a los fanáticos del fútbol en todo el mundo, además de los goles y las jugadas espectaculares, son esos personajes curiosos y entrañables que cada cuatro años se convierten en embajadores de la Copa del Mundo: las mascotas oficiales de la FIFA. Desde un león con melena rockera hasta un turbante volador, estas figuras han dejado su huella en la historia del torneo, reflejando la cultura de los países anfitriones con un toque de creatividad y humor. Como alguien que ha seguido los mundiales desde hace décadas, tanto por pasión como por trabajo, puedo decir con certeza que estas mascotas son mucho más que un simple adorno: son un pedacito de la identidad de cada edición. En este post, vamos a recorrer el camino completo, desde la primera mascota en 1966 hasta la más reciente en 2022, con todos los detalles que necesitas saber. Prepárate para un viaje lleno de nostalgia, datos curiosos y, por qué no, alguna que otra sorpresa.
La tradición comenzó con un león inglés
La historia de las mascotas oficiales arranca en Inglaterra 1966, cuando el fútbol todavía se jugaba en blanco y negro para muchos hogares. Allí apareció World Cup Willie, un león con una camiseta que llevaba la bandera del Reino Unido y un aire de estrella de rock gracias a su melena al estilo Beatles. Creado por el ilustrador Reg Hoye, Willie no solo fue la primera mascota de un mundial, sino también una de las pioneras en eventos deportivos a nivel global. Su éxito fue inmediato: los ingleses lo adoptaron como un símbolo de orgullo nacional, y hasta tuvo su propia tira cómica. Si visitas el sitio oficial de la FIFA, verás que lo destacan como el punto de partida de una tradición que ya lleva casi 60 años.
¿Por qué un león? Simple: es el animal emblemático de Inglaterra, presente en su escudo y en su imaginario colectivo. Willie marcó el tono para lo que vendría después: mascotas que no solo representaran al país anfitrión, sino que también conectaran con el público de manera sencilla y directa.
México 1970 trajo al primer humano
Cuatro años después, México tomó el relevo y nos presentó a Juanito, un niño con sombrero de charro y la camiseta verde del Tri. Este pequeño futbolista, con un balón bajo el brazo y una sonrisa enorme, llegó en un momento histórico: fue el primer mundial transmitido a color. Juanito era la imagen perfecta de la inocencia y la pasión por el fútbol, algo que resonó especialmente con los más chicos. A diferencia de Willie, aquí no había un animal, sino un personaje humano, lo que abrió la puerta a nuevas posibilidades creativas.
Recuerdo haber visto imágenes de Juanito en revistas de la época, y siempre me llamó la atención cómo lograba transmitir esa alegría tan típica de los barrios mexicanos donde el fútbol es rey. Fue un acierto total, y México lo supo capitalizar.
Alemania 1974 y el dúo dinámico
El mundial de Alemania Occidental en 1974 nos dio algo inédito: dos mascotas en lugar de una. Tip y Tap, dos hermanos con camisetas blancas y las letras «WM 74» (por Weltmeisterschaft, o Campeonato Mundial en alemán), representaron la unión del país en plena Guerra Fría. Tip, el moreno y bajito, y Tap, el rubio y alto, eran como dos caras de una misma moneda. Algunos dicen que simbolizaban las dos Alemanias divididas por el Muro de Berlín, aunque nunca se confirmó oficialmente.
Lo que sí es cierto es que estos personajes rompieron el molde al ser un equipo, algo que no se repetiría hasta mucho después. Eran simples, pero efectivos, y dejaron una marca en la memoria de quienes vivieron ese torneo.
Argentina 1978 y el gaucho futbolero
Llegamos a Argentina 1978, y con él apareció Gauchito, un niño vestido con la camiseta albiceleste, un pañuelo al cuello y un sombrero típico de los gauchos. Este personaje, creado por el dibujante Néstor Córdoba, era un guiño directo a la cultura rural del país. Sin embargo, no estuvo exento de polémica: muchos lo compararon con Juanito por su parecido, y hasta se rumoreó que la FIFA tuvo que mediar para evitar acusaciones de plagio.
A pesar de eso, Gauchito se ganó su lugar. Era un reflejo de la identidad argentina, y su diseño sencillo lo hizo perfecto para los productos oficiales, desde pósters hasta peluches.
España 1982: una naranja con personalidad
Cuando España organizó el mundial en 1982, decidió salir del guion y nos trajo a Naranjito, una naranja vestida con el uniforme de la selección. Sí, leíste bien: una fruta. Creado por José María Martín y María Dolores Salto, este personaje fue una apuesta arriesgada que al principio no convenció a todos. «¡Una naranja no nos representa!», decían algunos españoles. Pero con el tiempo, Naranjito se convirtió en un ícono, tanto que hasta tuvo su propia serie animada, Fútbol en acción.
La elección no fue al azar: España es famosa por sus cítricos, especialmente los de Valencia. Fue la primera vez que una mascota no era ni animal ni humano, y eso le dio un toque único.
México 1986 y el chile picante
México regresó como anfitrión en 1986 y nos regaló a Pique, un chile jalapeño con sombrero de mariachi, bigote y una camiseta roja. Este personaje, diseñado por Isidro Cuadra, era pura picardía mexicana. Curiosamente, la idea original era usar a Cantinflas, pero al final optaron por algo más abstracto y representativo de la gastronomía local. Pique continuó la línea de Naranjito al usar un elemento comestible, y su popularidad fue tal que en 2019 una encuesta de la FIFA lo nombró la mascota más querida hasta ese momento, con más de 350 mil votos.
Si me preguntas, Pique es un ejemplo perfecto de cómo una mascota puede capturar el espíritu de un país con humor y autenticidad.
Italia 1990: adiós a lo tradicional
Italia 1990 marcó un antes y un después con Ciao, una figura abstracta hecha de cubos con los colores de la bandera italiana y una pelota como cabeza. Aquí no había animales, personas ni comida: era puro diseño moderno. Creado por Lucio Boscardin, Ciao (que significa «hola» en italiano) fue criticado por su falta de carisma, pero con el tiempo se valoró su audacia. Fue la primera mascota sin rostro, y hasta hoy sigue siendo única en su estilo.
Todas las mascotas en una tabla
Para que tengas todo claro, aquí va una tabla con las mascotas de los mundiales hasta 2022:
Año | País anfitrión | Mascota | Descripción |
---|---|---|---|
1966 | Inglaterra | World Cup Willie | León con camiseta de la bandera inglesa |
1970 | México | Juanito | Niño con sombrero charro y balón |
1974 | Alemania Occidental | Tip y Tap | Dos hermanos con uniformes alemanes |
1978 | Argentina | Gauchito | Niño gaucho con camiseta albiceleste |
1982 | España | Naranjito | Naranja con uniforme español |
1986 | México | Pique | Chile jalapeño con sombrero y bigote |
1990 | Italia | Ciao | Figura de cubos con pelota como cabeza |
1994 | Estados Unidos | Striker | Perro con uniforme estadounidense |
1998 | Francia | Footix | Gallo con colores de la bandera francesa |
2002 | Corea y Japón | Ato, Kaz y Nik | Trío de criaturas futuristas |
2006 | Alemania | Goleo VI y Pille | León y balón parlante |
2010 | Sudáfrica | Zakumi | Leopardo con colores sudafricanos |
2014 | Brasil | Fuleco | Armadillo con colores brasileños |
2018 | Rusia | Zabivaka | Lobo con uniforme ruso |
2022 | Catar | La’eeb | Turbante volador catarí |
Estados Unidos 1994 y el perro futbolista
En 1994, Estados Unidos nos presentó a Striker, un perro diseñado por Warner Bros. con la camiseta a rayas rojas y blancas de la bandera yankee. Este can fue elegido por votación popular, algo inédito hasta entonces. Striker era simpático y accesible, perfecto para un país que aún estaba enamorándose del «soccer». Su diseño cartoon lo hizo un éxito en merchandising, desde camisetas hasta juguetes.
Francia 1998: el gallo que conquistó al mundo
Francia 1998 nos trajo a Footix, un gallo azul con cresta roja y pico amarillo, inspirado en el símbolo nacional galo. Su nombre, mezcla de «football» y el cómic Asterix, fue elegido por el público. Footix llegó en el momento justo: Francia ganó el torneo en casa, y este personaje se convirtió en un ícono de esa victoria histórica. Todavía hoy, muchos lo recuerdan con cariño.
Corea y Japón 2002: tres por el precio de uno
El mundial de 2002, organizado por Corea y Japón, nos dio un trío: Ato, Kaz y Nik, tres criaturas futuristas de colores (amarillo, morado y azul) que jugaban «Atmoball» en un planeta ficticio. Ato era el entrenador, mientras que Kaz y Nik eran los jugadores. Este enfoque innovador reflejaba la vanguardia tecnológica de ambos países, y hasta tuvieron su propia serie animada. Fue la primera vez que una mascota no estaba basada en algo real, y eso le dio un aire fresco al torneo.
Alemania 2006: el león y su amigo parlante
En 2006, Alemania apostó por Goleo VI, un león con la camiseta alemana, acompañado de Pille, un balón que hablaba. Aunque Goleo fue criticado por algunos (¿otro león después de Willie?), una encuesta de la FIFA años después lo nombró la mejor mascota de las últimas décadas. El dúo era divertido y dinámico, aunque no tuvo el éxito comercial esperado.
Sudáfrica 2010: un leopardo con mensaje
Zakumi, el leopardo de Sudáfrica 2010, llegó con un nombre que combinaba «ZA» (código de Sudáfrica) y «kumi» (diez en varios idiomas africanos). Con su melena verde y camiseta blanca, Zakumi promovió el juego limpio y la unidad. Fue la primera mascota en un mundial africano, y su diseño vibrante capturó la esencia del continente.
Brasil 2014: ecología y fútbol
Brasil 2014 nos presentó a Fuleco, un armadillo de tres bandas con los colores de la bandera brasileña. Su nombre, mezcla de «fútbol» y «ecología», reflejaba un mensaje de conservación, ya que esta especie está en peligro. Fuleco fue un éxito rotundo, con un 99% de reconocimiento en Brasil según la FIFA, y se convirtió en embajador del torneo dentro y fuera de los estadios.
Rusia 2018: el lobo goleador
Zabivaka, un lobo creado por la estudiante Ekaterina Bocharova, fue la mascota de Rusia 2018. Su nombre significa «pequeño goleador» en ruso, y con su uniforme blanco y rojo, este personaje transmitía energía y simpatía. Elegido por más de un millón de votos, Zabivaka fue un reflejo del espíritu competitivo del torneo.
Catar 2022: un turbante con vida
Finalmente, en Catar 2022 apareció La’eeb, un turbante volador inspirado en la vestimenta tradicional qatarí. Presentado el 1 de abril de 2022 durante el sorteo del torneo, La’eeb (que significa «jugador habilidoso» en árabe) venía de un «metaverso de mascotas», según la FIFA. Fue una elección audaz que conectó con la cultura local de manera sutil pero efectiva.
¿Y Chile 1962?
Antes de cerrar, una aclaración para los lectores chilenos: aunque Chile organizó el mundial de 1962, no hubo mascota oficial. Sí existió un personaje no oficial, un niño vestido de huaso, pero no tuvo el respaldo de la FIFA. La tradición empezó cuatro años después, así que nuestro país se quedó fuera de esta lista.
Un legado que sigue creciendo
Las mascotas de los mundiales son como cápsulas del tiempo: nos cuentan cómo era el mundo en cada edición, desde la Inglaterra de los 60 hasta el Catar del siglo XXI. Algunas fueron éxitos instantáneos, otras tardaron en ser valoradas, pero todas tienen algo en común: son parte de la magia del fútbol. Con el mundial de 2026 en el horizonte, solo queda esperar a ver qué nos traen Estados Unidos, México y Canadá. ¿Qué opinas tú? ¿Cuál es tu favorita? La mía, sin duda, es Pique: ese chile tiene un lugar especial en mi corazón.